¿Alguna vez has salido con un sentimiento de desatención de la visita del médico? ¿Crees que la empatía y la conexión personal influyen en la relación médico-paciente? ¿Alguna vez te has preguntado “pero qué te pasa doctor”?

En el mundo de la atención médica, a menudo nos enfocamos en los avances tecnológicos y científicos, pero hay un ingrediente esencial que en muchas ocasiones pasa totalmente por alto: el trato humano. La conexión personal en el ámbito de la salud no solo mejora la experiencia del paciente, sino que también puede ser un factor crucial en su recuperación.
En muchas ocasiones la burocratización del sistema sanitario, basado en protocolos de diagnóstico, hace que los médicos estén más pendientes de realizar las pruebas diagnósticas pertinentes o prescribir el tratamiento indicado en la guía, que intentar entender dónde está el origen de esos síntomas y comprender cómo se siente el paciente. No les culpo a ellos como personas, ni se puede generalizar, pero sí detecto cierta deshumanización del sector, cada vez con más informes y papeleo que justifica su función y menos tiempo de calidad para atender al paciente.
La empatía y el trato personalizado son ingredientes esenciales en la fórmula para un cuidado integral.
El trato humano en la Salud:
Imagina una visita al médico donde, además de recibir el diagnóstico y el plan de tratamiento, experimentas un trato cálido y humano. La atención médica no debería limitarse a la cura de síntomas; debería ser un encuentro que también cure el alma. La presencia de un toque humano en la atención médica puede hacer que la experiencia sea más reconfortante y motivadora para el paciente. La confianza y la seguridad se detectan en pocos minutos en la consulta, y es fundamental para el paciente sentir que su salud está en buenas manos.
Ya se ha perdido el contacto humano después de la pandemia, ese estrechar de manos al doctor al entrar en la consulta que transmitía mucho más que las palabras de un saludo cordial. Apenas hay contacto en la exploración, solo pruebas diagnósticas en máquinas. Y en muchas ocasiones, centrados en redactar de la forma más rápida posible todo lo que se habla en consulta, ni siquiera hay un cruce de miradas.
Empatía en la relación médico-paciente:
La empatía, la capacidad de comprender y compartir los sentimientos del otro, desempeña un papel fundamental en esta conexión. Un trato humano implica escuchar con atención, comprender las preocupaciones del paciente y abordar no solo los síntomas físicos, sino también las dimensiones emocionales de la enfermedad.
Está comprobado que la actitud positiva actúa como un factor de protección en situaciones adversas y de vulnerabilidad, optimizando la salud y el bienestar. Cuando te sientes respaldado por la persona a quien confías tu salud, potencias las emociones positivas fundamentales en el proceso de recuperación. La desconfianza, la inseguridad, el miedo… fomentan el estrés y hacen justo lo contrario.
Impacto en la salud emocional:
La salud no se trata solo de cuerpos sanos; también involucra mentes y corazones saludables. Un trato humano en el ámbito de la salud puede tener un impacto significativo en la salud emocional de los pacientes. La sensación de ser comprendido y apoyado puede aliviar el estrés, mejorar el estado de ánimo y contribuir positivamente a la recuperación.
En resumen, la importancia del trato humano en la atención médica radica en su capacidad para transformar la experiencia del paciente de una transacción clínica a un encuentro cálido y compasivo. La empatía y el trato personalizado son ingredientes esenciales en la fórmula para un cuidado integral.
Mientras damos grandes pasos en la era de la medicina avanzada, recordemos que detrás de cada enfermedad hay un ser humano con historias, emociones y esperanzas. Los profesionales de la salud desempeñan un papel vital no solo como expertos en el campo, sino también como seres humanos que ofrecen apoyo y consuelo. Así que, celebremos el trato humano en la salud, porque cuidar con el corazón es el camino hacia el bienestar integral. ¡A cuidar y ser cuidados con humanidad!

P.D.: Dedicado a todas las personas que han sabido tener una actitud positiva ante la adversidad recuperándose contra todo pronóstico, y a todos los profesionales que siguen atendiendo con cariño y calidez en sus consultas.