¿Sufres síntomas previos a la menstruación, estás en fase de perimenopausia o menopausia? ¿Los hombres también sufren desequilibrios hormonales? ¿Se puede recuperar el equilibrio y recuperar el bienestar?
La salud hormonal es esencial para el bienestar general, y cualquier desequilibrio puede tener un impacto significativo en tu vida. Los desequilibrios hormonales pueden manifestarse de diversas formas, y es importante saber cómo identificarlos y abordarlos.
La etapa en la que somos más conscientes de ese desequilibrio hormonal es la menopausia, con síntomas como sofocos, cambios de humor, desánimo, mayor irritabilidad así como cambios físicos en el cuerpo. Y aunque es una etapa natural en la vida de las mujeres, no es la única etapa de desequilibrio hormonal, ya que, también sucede en la pubertad y el ciclo premenstrual en las mujeres y en la andropausia en los hombres. Sí, sí, has oído bien los hombres también sufren desequilibrios hormonales y no solo es una etapa vinculada a la edad que en momentos más jocosos llamamos “pitopausia”.
Que son ciclos naturales, está claro, pero que tengan sintomatología que perjudique nuestra calidad de vida no lo es. Debemos dejar de estigmatizarnos en estas etapas de la vida y ser auto responsables para mejorar nuestro bienestar.
¿Cómo puedes saber si tienes un desequilibrio hormonal?
Los desequilibrios hormonales pueden manifestarse de diferentes maneras, y es esencial prestar atención a los síntomas. Aquí hay algunas señales que podrían indicar un desequilibrio hormonal:
En el caso de las mujeres:
Cambios en el estado de ánimo, como alteraciones del ánimo o irritabilidad.
Variaciones en el peso corporal, especialmente en relación con el ciclo menstrual.
Retención de líquidos o edema que no está relacionado con problemas renales.
Dolores de cabeza o migrañas, que a menudo están relacionados con el ciclo menstrual.
Dolor lumbar antes de la menstruación.
Problemas de fertilidad o infertilidad, especialmente si has tomado anticonceptivos durante un período prolongado.
Antecedentes familiares de cáncer relacionados con hormonas.
Presencia de fibromas o miomas uterinos.
Bajo deseo sexual, sequedad vaginal u otras patologías relacionadas con la salud íntima.
Insomnio o sequedad de la piel.
Palpitaciones cardíacas o problemas de memoria.
Aumento del vello facial en mujeres.
Exposición a pesticidas o metales pesados en tu entorno.
En el caso de los hombres:
Bajo deseo sexual o dificultad para mantener una erección
Aumento de la grasa abdominal
Pérdida de masa muscular.
Aumento de los valores de colesterol e insulina en sangre.
Pérdida de vitalidad
Trastornos del estado de ánimo, como la depresión sin causa subyacente.
Exposición a pesticidas o metales pesados en tu entorno.
Cómo la nutrición afecta tus hormonas
La relación entre la nutrición y las hormonas es profunda. Tu dieta puede influir en la producción, regulación y equilibrio de tus hormonas. Para mantener un equilibrio hormonal óptimo, es fundamental prestar atención a tu alimentación:
1. Reduce carbohidratos y azúcares: Evita una dieta rica en alimentos refinados y de alto índice glucémico. Los picos de azúcar en sangre pueden afectar negativamente tus hormonas, especialmente la insulina.
2. Lácteos: Si tienes intolerancia a la lactosa, los productos lácteos pueden desencadenar desequilibrios hormonales. Considera alternativas no lácteas o derivados de oveja o cabra son mejores alternativas a los procedentes de vaca.
3. Pesticidas y metales pesados: La exposición a pesticidas y metales pesados en tu entorno puede actuar como disruptores hormonales. Opta por alimentos orgánicos y evita la contaminación.
4. Limpieza hepática: Tu hígado juega un papel crucial en la eliminación de hormonas y toxinas. Mantén tu hígado saludable mediante una alimentación adecuada.
5. Nutrientes específicos: Algunos suplementos pueden ayudar a equilibrar tus hormonas. Consulta a un profesional de la salud antes de tomar suplementos.
Cómo reparar desequilibrios hormonales
Reparar desequilibrios hormonales es un proceso que requiere de nuestro compromiso y adoptar hábitos de vida saludables:
1. Ejercicio: Incorpora ejercicios de fuerza y de intervalos de alta intensidad en tu rutina para mejorar la sensibilidad a la insulina y equilibrar las hormonas.
2. Dieta: Opta por una dieta baja en alimentos refinados y azúcares. Aumenta el consumo de alimentos ricos en fibra, como las crucíferas, y aquellos que contienen grasas saludables (aguacate, aceitunas, frutos secos, semillas y aceite de oliva virgen extra).
3. Plantas y fitonutrientes: Algunas plantas, como la salvia, la pasiflora o el azafrán pueden ayudar a equilibrar las hormonas. Además, considera alimentos ricos en fitoestrógenos, como las isoflavonas presentes en la soja o las legumbres.
4. Flora intestinal: Mantén una microbiota intestinal saludable, se consigue con alimentos ricos en fibra y evitando los productos procesados. En el intestino se forman neurotransmisores gracias a la microbiota o flora intestinal, por eso habrás oído nombrar al intestino como el segundo cerebro.
5. Sueño: El ciclo de sueño y vigilia está estrechamente relacionado con el sistema endocrino, que produce y regula la liberación de hormonas en el cuerpo, por lo que es fundamental un sueño reparador a diario.
6. Evita el alcohol: incrementa los sofocos en la menopausia, incrementa el cansancio y dificulta la salud neuronal, la salud hepática y por tanto dificulta la eliminación estrogénica.
7. Gestiona el estrés: el exceso de cafeína, estimulantes o el estrés al que estamos sometidos en nuestro día a día, provoca aumentos de cortisol. Las hormonas sexuales y el cortisol se producen en las mismas glándulas, por lo que un exceso de cortisol implica una disminución de hormonas sexuales con sus perjudiciales consecuencias.
En resumen, la nutrición desempeña un papel crucial en el equilibrio hormonal y en tu salud general. Identificar los signos de desequilibrios hormonales y tomar medidas para abordarlos es esencial para tu bienestar a largo plazo. Recuerda que, antes de realizar cambios significativos en tu dieta o tomar suplementos, es aconsejable consultar a un profesional de la salud para obtener orientación personalizada. Con una alimentación consciente y saludable, puedes recuperar el equilibrio hormonal y mejorar tu calidad de vida.
P.D.: Dedicado a todas aquellas mujeres que no se resignan a “sufrir” los efectos de la menopausia y deciden implicarse en su salud con autocuidado y autorresponsabilidad. Todavía falta más investigación científica para entender todos los mecanismos que se activan en nuestro cuerpo en esta etapa de la vida, pero no esperemos a que encuentren una pastilla mágica para todas. Podemos estar enérgicas y saludables en este periodo de plenitud y un estilo de vida saludable es el camino para lograrlo.